Diagnóstico

Diagnóstico

Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden variar en intensidad y duración en función de cada paciente. [1]

Además, al manifestarse en diferentes partes del tubo digestivo, estos síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades. [1]

No existe una única prueba médica para diagnosticar la enfermedad de Crohn. [2]

Generalmente, el especialista emitirá el diagnóstico una vez descartadas otras enfermedades. [3]

Para ello, en primer lugar, el profesional de gastroenterología examinará la dieta, los tratamientos, los antecedentes familiares y la historia clínica del paciente. [1]

Después procederá a realizar un examen físico que pueda revelar sensibilidad en el abdomen, lesiones en la piel o en los ojos o problemas en las articulaciones. [4]

Este examen incluirá pruebas como la medición de la frecuencia cardíaca, presión arterial, temperatura, exploración abdominal y perianal (en busca de fisuras anales, fístulas u otras alteraciones). [4]

En caso de sospecha de la enfermedad, se solicitarán los siguientes exámenes:

Pruebas de laboratorio

Análisis de sangre

Esta prueba sirve para buscar alteraciones como un bajo recuento de glóbulos rojos (anemia) o una elevación de glóbulos blancos que podría significar que hay inflamación o una infección en el organismo. [2] También se pueden detectar otros marcadores de inflamación o bien déficits de vitaminas o minerales que hagan sospechar una desnutrición. Asimismo, con el análisis de sangre se pueden descartar otras enfermedades.

Análisis de heces

Mediante un análisis de las heces se puede descartar infección intestinal. El análisis de marcadores que evidencie una inflamación intestinal, como la calprotectina fecal, hace sospechar de la enfermedad. La calprotectina fecal es una proteína que procede de los leucocitos y que aparece en la mucosa intestinal cuando existe inflamación, por lo que es muy útil para el diagnóstico de la enfermedad inflamatoria.[5]

Procedimientos

Esta técnica permite visualizar todo el colon y el íleon introduciendo a través del recto un tubo flexible con una cámara en el extremo (colonoscopio).[3]


También es útil para tomar muestras de tejido (biopsia) que ayudarán con el diagnóstico.[3]

Es un procedimiento que se realiza durante la colonoscopia. Se impregna el colon con un tinte para poder visualizar y caracterizar, con la cámara, lesiones en las paredes del intestino. Es la técnica que se usa para vigilar el riesgo de cáncer de colon en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. [1]

La persona ha de ingerir una cápsula que contiene una pequeña cámara. Esta tomará imágenes del tracto digestivo y las enviará a un aparato receptor. No se puede comer ni beber antes de la prueba. [2] Se eliminará la cápsula de forma indolora por las heces. Con esta técnica se puede establecer la extensión de la enfermedad y también esclarecer los casos en los que hay dudas sobre el diagnóstico. [3]

También llamada endoscopia superior, esta prueba permite ver el tracto gastrointestinal desde arriba, introduciendo el tubo por la boca hasta el estómago y las primeras porciones del duodeno. A la persona se le administrará anestesia, sedantes o analgésicos para facilitar el desarrollo de la prueba. Además, será necesaria una preparación intestinal el día antes del procedimiento, y la persona no debe comer nada en las 8 horas previas al examen.[6]

En ocasiones, cuando el diagnóstico es difícil, se puede realizar esta prueba para explorar más en profundidad el intestino delgado. [3] El procedimiento es similar al descrito en la gastroscopia o en la colonoscopia.

Pruebas de imagen

Permiten visualizar zonas del tracto intestinal difíciles de alcanzar con una colonoscopia o gastroscopia.

Tomografía computarizada (TC)

Se utiliza una solución bebible y se inyecta un tinte que creará un contraste, permitiendo visualizar el intestino y posibles alteraciones con claridad. [2]

Resonancia magnética

Este estudio ayuda al diagnóstico mediante la obtención de imágenes del cuerpo. Un potente imán que utiliza ondas de radiofrecuencia creará imágenes detalladas de los órganos y tejidos. [3] En la enfermedad de Crohn, permitirá visualizar si hay algún segmento del tracto gastrointestinal comprometido y evaluar la actividad inflamatoria o la presencia de complicaciones como abscesos o fístulas.[7]

Ecografía intestinal

A través de un ecógrafo, se visualiza el tubo digestivo para evaluar si hay inflamación o alguna complicación (fístulas, abscesos, estenosis…). Tiene como ventaja respecto a las anteriores que es más accesible, no produce radiación y no precisa preparación del intestino, salvo acudir en ayunas.[8]

El diagnóstico precoz en la enfermedad de Crohn es muy importante para intentar modificar la evolución natural de la enfermedad y prevenir, así, las complicaciones. Se ha visto que, si se tarda mucho tiempo en diagnosticar y en poner un tratamiento, puede ser que ya hayan aparecido complicaciones, como estenosis, abscesos o fístulas. [9]

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Referencias

Sociedad de Lucha contra la Leucemia y el Linfoma, “Mieloma: la información más reciente para pacientes y cuidadores” (2019), LLS. (Último acceso: enero de 2022).
S. K. Kumar et al., “Continued improvement in survival in multiple myeloma: changes in early mortality and outcomes in older patients”, Leukemia 28 (2014): 1122-1128. (Último acceso: enero de 2022).
Asociación Estadounidense Contra el Cáncer, “Terapia con medicamentos para el mieloma múltiple”, American Cancer Society. (Último acceso: enero de 2022).
Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, “Diccionarios del NIH. Glucocorticoide”, cancer.gov. (Último acceso: enero de 2022).
F. Roila et al., “Guideline update for MASCC and ESMO in the prevention of chemotherapy- and radiotherapy-induced nausea and vomiting: results of the Perugia consensus conference”, Annals of Oncology 21, supplement 5 (2010): 232-243. (Último acceso: enero de 2022).
Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia, “Convivir con el mieloma múltiple”, AEAL. (Último acceso: enero de 2022).
Asociación Estadounidense Contra el Cáncer, “Trasplante de células madre para el mieloma múltiple”, American Cancer Society. (Último acceso: enero de 2022).
Grupo Español de Mieloma, “Guía de Mieloma Múltiple”, Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (2021). (Último acceso: enero de 2022).
Grupo de Estudio de Gammapatías Monoclonales de Castilla y León, “Hematoguia Mieloma”, 2020, versión 4.1, sehh.es. (Último acceso: enero de 2022).
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