La farmacia de hospital, también llamada farmacia hospitalaria, es una especialidad cuyo principal objetivo es mejorar la salud del paciente atendido en el hospital mediante una atención farmacéutica especializada.
Los farmacéuticos hospitalarios seleccionan, adquieren, preparan, controlan y dispensan medicamentos y productos sanitarios, al tiempo que informan al paciente sobre ellos y llevan a cabo acciones para conseguir su uso apropiado, seguro y efectivo. Dicho de otra forma, la farmacia de hospital ofrece tratamiento farmacoterapéutico individualizado en función del perfil del paciente, a quien se le proporciona toda la información necesaria para la correcta utilización de los medicamentos.
El trabajo de los profesionales de la farmacia de hospital aporta valor, tanto para el paciente, como para el conjunto de la sociedad y del sistema sanitario. De manera general, los farmacéuticos hospitalarios contribuyen a mejorar la calidad de la atención sanitaria del conjunto de la población en general y de los grupos de riesgo en particular, en especial, de las personas mayores y los pacientes crónicos polimedicados.
También proveen información sobre el uso racional de los medicamentos y minimizan los incidentes relacionados con el tratamiento farmacológico, controlando la evolución de éste en el paciente. Por ejemplo, validan los medicamentos prescritos antes de su dispensación, adaptan las dosis a las necesidades de cada persona y/o preparan mezclas intravenosas en condiciones de seguridad.
Los hospitales, centros de asistencia social en régimen de asistidos y centros psiquiátricos con 100 o más camas deben contar con un Servicio de Farmacia Hospitalaria. Puedes consultar con tu centro hospitalario de referencia para obtener más información sobre cómo contactar con la farmacia de hospital.
Los farmacéuticos de hospital pueden resolver las dudas relacionadas con el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal y orientar a las personas con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn en el manejo de su patología durante las fases de brote o de remisión. 3 Descubre el papel de la farmacia de hospital en enfermedad inflamatoria intestinal.
Las personas con hipertensión arterial pulmonar (HAP) necesitan tratamientos farmacológicos específicos, que pueden incluir terapias combinadas 4, así como también pueden requerir cambios en su estilo de vida (modificaciones en su dieta, realización de ejercicio físico…). 5 Conoce aquí el papel clave que desempeña la farmacia de hospital en hipertensión arterial pulmonar.
La farmacia oncológica es una rama de la farmacia hospitalaria que se encarga de realizar seguimiento terapéutico de las personas con cáncer. Entre sus objetivos, se encuentran intentar mejorar los niveles de adherencia al tratamiento y, con ello, la calidad de vida de los pacientes oncológicos. Accede a la farmacia de hospital en Oncología para descubrir recomendaciones para sobrellevar mejor el cáncer.
Los farmacéuticos de hospital pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de quienes viven con afecciones como la artritis psoriásica y la psoriasis, al tratarse de enfermedades crónicas que requieren de tratamientos individualizados para cada persona. 6 Aquí encontrarás más información sobre el valor de la farmacia de hospital en Reumatología y Dermatología.