La infección por VIH hoy < ¿Puedo transmitir el VIH si es indetectable en mi organismo?
Las personas que conviven con el virus y reciben tratamiento antirretroviral presentan una carga vírica en sangre indetectable, lo que significa que no pueden transmitir el virus.
En la actualidad, aproximadamente un 47%, a nivel mundial, de las personas con VIH cuentan con una carga vírica suprimida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que todas las personas con VIH tomen el TAR de por vida.
Además, para mantener una carga vírica indetectable, es fundamental ser constantes y fieles al tratamiento.
Además, conviene que se realicen pruebas para determinar su nivel de carga vírica de manera regular. Se considera indetectable una carga viral en sangre inferior a las 50 copias/mL.
Según el programa de concienciación y prevención del sida de las Naciones Unidas (ONUSIDA), entre los años 2007 y 2016, se llevaron a cabo tres grandes estudios sobre transmisión sexual y VIH con la participación de miles de parejas serodiscordantes, esto es, en las que uno de los participantes convivía con el VIH y el otro no.
En estos estudios se comprobó que, gracias al tratamiento antirretroviral, en ningún caso la persona con VIH transmitió el virus a su pareja.
Una importante colaboración internacional, impulsada por la Organización Mundial de la Salud, ha tratado de conseguir un objetivo final ambicioso pero, a su vez, alcanzable, para las personas que conviven con el VIH:
A estos objetivos (90-90-90) se le sumó un cuarto (el “cuarto 90” ), que situó en primer plano la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) de las personas con VIH. Este objetivo tiene como fin medir dimensiones como el nivel de independencia, de recursos económicos, la salud psicológica, social o existencial, la satisfacción con la vida sexual, el estigma, la preocupación por el futuro…
Aunque el objetivo “cuarto 90” en España continúa siendo un reto, es cierto que los grandes avances han hecho que, para muchos, saber que ya no pueden transmitir el virus gracias al tratamiento supone un antes y un después en la concepción que tenían sobre su enfermedad, mejorando considerablemente su calidad de vida.
Además, para luchar contra el estigma que aún hoy afecta a las personas que conviven con el VIH, trasladar el mensaje “indetectable = intransmisible” se ha convertido en una necesidad.