La esquizofrenia suele desarrollarse en tres fases conocidas como premórbida, prodrómica y psicótica. Cada una de estas fases se caracteriza por desencadenar determinados síntomas de la enfermedad.
Se refiere al periodo antes del cual la enfermedad aparece. En esta etapa no se detectan síntomas.
La fase prodrómica se caracteriza por la aparición de algunos síntomas iniciales que preceden a los síntomas psicóticos.
La duración de esta fase varía según el paciente: puede darse durante varias semanas o meses o incluso prolongarse hasta 5 años.
Los síntomas no son específicos de la esquizofrenia y comprenden alteraciones en el funcionamiento emocional, cognitivo, conductual o social.
Se suelen observar dificultades sociales y académicas, como disminución de la atención o de la concentración, ansiedad y depresión, dificultad para relacionarse con amigos o familiares, tendencia al aislamiento...
Si un paciente entra en fase psicótica, significa que ya han aparecido los síntomas psicóticos característicos de la esquizofrenia.
Esta fase suele manifestarse en forma de delirios o alucinaciones que se repiten durante días o que aparecen repetidas veces a la semana, no solo durante momentos breves.
En la fase aguda se presentan los síntomas psicóticos graves, aunque estos no ocurren por igual en todos los pacientes.
Por ello, es necesario que a cada paciente se le realice un estudio diagnóstico exhaustivo, en el que se tenga en cuenta su historial psiquiátrico y médico.
En esta etapa, el profesional sanitario deberá evaluar qué factores pueden provocar recaídas.
La fase de estabilización se conoce también como fase de recuperación o post-crisis, y corresponde a los 6-12 meses posteriores a un episodio agudo.
Se trata de un periodo de tiempo durante el que disminuye la intensidad de los síntomas psicóticos agudos.
El paciente irá adaptándose a su entorno y recuperando paulatinamente su funcionalidad.
La etapa estable, también llamada fase de mantenimiento, se caracteriza por síntomas menos graves.
En algunos pacientes prácticamente desaparecen o se presentan en forma de:
Es necesario tener en cuenta que muchos pacientes experimentan recaídas que se manifiestan por la reaparición de síntomas característicos de la fase prodrómica.
Se sabe que los primeros 5 años en fase estable comprenden el periodo crítico con aproximadamente un 80% de recaídas.
Cada persona es diferente a las demás, y el tiempo de recuperación puede variar mucho. Alrededor de un 20% de la gente con psicosis tiene solamente un episodio.