A pesar de que el riesgo que tiene una persona de padecer esta enfermedad a lo largo de su vida es de 1 entre 200 (menos del 1%), [1] la leucemia linfocítica crónica es el tipo de leucemia más común en adultos. [2]
En esta sección, podrás encontrar información actual sobre el abordaje y el avance del conocimiento en torno a este cáncer de la sangre.
Algunas personas con leucemia linfocítica crónica no tienen síntomas ni reciben tratamiento, aunque deben hacerse revisiones: es lo que se conoce como vigilancia activa
Los efectos secundarios de los fármacos utilizados para el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica pueden prevenirse o paliarse con otros medicamentos (de soporte)
Los pacientes con leucemia linfocítica crónica comúnmente desarrollan complicaciones asociadas con la disfunción del sistema inmunitario
La leucemia linfocítica crónica tiene variantes que pueden presentar una evolución atípica de la enfermedad y requerir de una vigilancia más exhaustiva por desarrollar síntomas diferentes