Impacto social
La artritis psoriásica puede ser causa de discapacidad, afectando a la calidad de vida y a la autoestima del individuo.[1]
Es una enfermedad que puede afectar a la vida laboral, a la vida familiar y social, a la salud sexual...
Artritis psoriásica y empleo
Según una encuesta realizada por la Fundación Nacional de Psoriasis de Estados Unidos, un 92% de los pacientes con psoriasis y/o artritis psoriásica desempleados culpaban a su enfermedad como único motivo de no tener empleo.
Entre los que sí tenían trabajo, un 49% había faltado a su jornada laboral debido a su tratamiento, e incluso cerca del 31% de afectados afirmaba que el absentismo laboral superaba los 10 días al mes.[2]
Impacto en vida laboral
Llevar una vida laboral activa con artritis psoriásica es posible si los síntomas de la enfermedad no son muy graves y se controla con el tratamiento adecuado.
Sin embargo, es probable que la persona tenga que adaptar su trabajo a las circunstancias particulares de su enfermedad.
Es importante que la persona con artritis psori ásica hable con su médico para saber cómo evitar lesiones o cómo proteger sus articulaciones (para esto puede resultar de ayuda contar con un especialista en terapia ocupacional). En otros casos, la artritis psoriásica puede incluso ser motivo de baja o de incapacidad laboral.[3]
La artritis psoriásica puede influir en la vida social de la persona. Algunos tienden a aislarse, dejan de hacer ejercicio al aire libre o de salir con su familia.
Es importante que la persona con artritis psoriásica reciba apoyo social, sanitario y familiar para afrontar y sobrellevar mejor su enfermedad.[4]
El dolor crónico, la fatiga, el cansancio, ciertos tratamientos o la falta de autoestima pueden influir en la vida sexual de las personas con artritis psoriásica. Sin embargo, el sexo no está contraindicado. Existen soluciones para que se puedan mantener relaciones sexuales satisfactorias, por lo que lo ideal es que se consulte con el médico. [4]
En cuanto al embarazo, las mujeres tendrán que planificar el mejor momento según las recomendaciones de su médico.
Las personas con artritis psoriásica, tanto mujeres como hombres, deben tener en cuenta que determinados medicamentos o tratamientos pueden tener efectos contraproducentes en relación con el embarazo, e incluso ser incompatibles con el mismo. [4]
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Referencias
