La depresión hoy < ¿Cómo detectar la depresión en el trabajo?
La depresión es la primera causa de incapacidad según la OMS[1] Según la Fundación Empleo y Salud Mental, la depresión laboral puede presentar los siguientes síntomas:[2]
Además, el miedo a la discriminación y a las consecuencias sobre su futuro laboral, llevan en ocasiones al trabajador con depresión a mantener silencio.[2]
Por ejemplo, de acuerdo con una encuesta realizada en 2008 por la World Federation for Mental Health, menos de la mitad de los trabajadores canadienses contarían a sus colegas que padecen una enfermedad mental, frente al 70 % que comunicarían un diagnóstico de diabetes y un 72% que compartirían uno de cáncer.[3]
Además, habitualmente el empleado con depresión comienza a perder el rol que desempeñaba en su trabajo, que es asumido por otros, lo que acrecienta su sentimiento de culpa, la sensación de pérdida y su falta de autoestima.[2]
Hasta el momento, las estrategias para abordar la depresión en el espacio laboral se han centrado en la mejora de los síntomas para minimizar sus efectos sobre la productividad.[4]
Sin embargo, la variedad de síntomas y las características individuales de cada paciente hacen necesario un tratamiento adicional[4].
De acuerdo con la Fundación Empleo y Salud Mental, todos los agentes sociales desempeñan un papel crucial en la detección y cura de la depresión[2]:
También resulta necesario que los empleadores garanticen la confidencialidad, de tal forma que el paciente pueda contar lo que le sucede sin temor a ver vulnerada su privacidad y evitando que se pueda sentir juzgado por sus compañeros.
Además, es conveniente que las empresas cuenten con profesionales de Atención Primaria que validen los protocolos y herramientas.
El objetivo final es que el entorno laboral se convierta en un espacio seguro, donde se pueda garantizar la detección temprana y, con ello, el acceso al tratamiento y a una recuperación más rápida que beneficie tanto al paciente como a la organización.
Referencias