La depresión hoy < Trastorno depresivo por fármacos o drogas, ¿qué debes saber?
El consumo de determinados fármacos, alcohol y otras drogas puede ocasionar un tipo de trastorno depresivo que se caracteriza por una alteración importante y persistente del estado de ánimo, ligada a la disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades.
La depresión inducida por drogas se distingue de los trastornos depresivos primarios porque su comienzo y su desarrollo, entre otros factores, están asociados al consumo de sustancias.
De hecho, para poder diagnosticarla, la historia clínica, el examen físico o las pruebas de laboratorio deben arrojar datos que prueben la existencia de consumo, abuso, intoxicación o abstinencia de alguna sustancia antes del comienzo del trastorno depresivo.
En ocasiones, los síntomas depresivos pueden aparecer después de la exposición a un medicamento. Ante la sospecha de que algún fármaco puede estar causando depresión, se recomienda consultarlo con el médico para que pueda valorar la posibilidad de retirarlo o de cambiarlo por otro.
La prevalencia del trastorno depresivo inducido por sustancias/medicamentos entre la población adulta es del 0,26%.
Las sustancias que pueden desencadenar un trastorno depresivo son variadas: desde alcohol o drogas ilícitas hasta un tratamiento prescrito para un trastorno mental u otra afección médica.
Este tipo de depresión puede iniciarse mientras la persona la consume o bien a posteriori, si el paciente desencadena un síndrome de abstinencia asociado a la sustancia.
Si los síntomas depresivos persisten 4 semanas más de lo esperado tras el periodo de abstinencia, se deben considerar otras causas de la depresión.
Los factores predisponentes suelen estar relacionados con cada tipo específico de sustancia o medicamento.
No obstante, los factores de riesgo comunes para todas las drogas son:
Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5. ª ed. (Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2016), 175; 177-179.